¿La IA reemplazará a los entrenadores?

Hay una pregunta que persigue a todos los entrenadores jóvenes, incluso a quienes ya tenemos más tiempo entrenando:  ¿seremos reemplazados por la Inteligencia Artificial?

La velocidad y precisión de la IA en la creación de rutina

Quiero que sepas que la primera vez que escuché sobre un motor de generación de ideas capaz de crear rutinas en cuestión de segundos me preocupé muchísimo. De hecho, apenas lo escuché, accedí a este motor y comencé a pedirle que desarrollara diferentes rutinas para distintos casos: le pedí una rutina para una persona con sarcopenia, otra para alguien con diabetes, otra para una persona que quisiera ganar hipertrofia, otra para quien buscara bajar de peso… le pedí muchas rutinas en cuestión de segundos. Y lo primero que noté fue que, así como se las pedía en segundos, en segundos me las respondía. Eso me pareció impresionante.

Hace mucho tiempo que entreno personas y la realidad es que suelo tardar entre 20 y 30 minutos de muchísimo enfoque para crear una rutina. Son muchas las variables que considero al momento de diseñarla, y parecía que esta Inteligencia Artificial podía tener en cuenta todas esas variables con mucha más rapidez que yo. Además, su capacidad operativa es enorme: teclea y responde mucho más rápido que yo.

Un segundo elemento que noté es que podía adaptarse bastante bien a los criterios científicos actuales. Es decir, podía crear documentos con mayor validez científica que muchos entrenadores desactualizados. Eso le daba otro punto a favor. Pensemos en entrenadores que todavía creen que “la rodilla no debe pasar la punta de los pies en una sentadilla”… mientras que este motor, al actualizarse constantemente, crea contenido con gran facilidad y con evidencia científica actualizada.

Una tercera característica que me pareció impresionante es que podía rehacer la rutina infinitas veces en cuestión de segundos si le pedía algún cambio. Y eso, para mí como entrenador, representa muchísimo tiempo, porque cada vez que intento modificar un ejercicio dentro de una rutina, cambia todo el sentido lógico que hay detrás de su diseño. Eso hace que mi capacidad operativa se vea reducida, porque cuando cambio un ejercicio termino cambiando todo, y eso me demora bastante.

La gran limitación de la Inteligencia Artificial

Con todo esto sobre la mesa, es fácil pensar que podríamos ser reemplazados por la Inteligencia Artificial, y que en cualquier momento ChatGPT se convierta en el entrenador de todos. Pero…

Hay una gran limitación en la Inteligencia Artificial: no es capaz de evaluar al sujeto para quien diseña un programa de entrenamiento. Me refiero a una evaluación profunda. Sí, puede crear cuestionarios para conocer condiciones de salud, expectativas, gustos y objetivos, y a partir de allí diseñar un plan, tal como hacemos los entrenadores. Pero no es capaz de evaluar la calidad del movimiento, y muchas veces las necesidades de adaptación de un programa parten precisamente de allí.

El valor de la observación y la experiencia

ChatGPT todavía no puede diseñar un sistema de progresiones o regresiones que se ajuste a las características y cualidades de tu movimiento. Tampoco puede determinar en qué momento te fatigaste en función de la velocidad de ejecución que mantuviste en la serie. De hecho, ni siquiera puede estimar con precisión tu capacidad de fuerza máxima. Y esos elementos, si eres un buen entrenador, puedes detectarlos de manera instantánea en tan solo una sesión.

Y no quiero dejar de lado los aspectos humanos que conforman el sistema de entrenamiento: las palabras de ánimo, la contención, la interacción y la motivación que un entrenador aporta estando a tu lado mientras entrenas.